Video: Desvalijaron una casa en 4 minutos en Cipolletti

Aumenta la preocupación por la creciente inseguridad en Cipolletti. Los residentes de esta ciudad se enfrentan a robos diarios sin recibir respuestas adecuadas por parte de las autoridades policiales. La falta de personal y recursos limitados han dejado a la Policía sin capacidad para abordar eficazmente esta problemática, que se repite en varias ciudades de la provincia. Los funcionarios y responsables del gobierno aún no han logrado proporcionar la respuesta esperada para combatir esta ola de delitos.

El último incidente se registró en el barrio San Pablo, a escasas cuadras del centro de la ciudad, y quedó captado en las cámaras de seguridad de un vecino. El hecho tuvo lugar ayer por la mañana en una residencia ubicada en la calle Roca, entre Independencia y Uruguay, en la jurisdicción de la Comisaría 4°, la cual es la principal estación policial de la ciudad. Según las imágenes obtenidas, los delincuentes llevaron a cabo el robo de manera meticulosa y en dos etapas, aparentemente para evitar levantar sospechas en la zona.

De acuerdo a la información recopilada, la pareja propietaria de la vivienda salió como de costumbre a las 8 de la mañana para dirigirse a su comercio. Los delincuentes, desde un Ford Focus negro estacionado a pocos metros, siguieron atentamente todos sus movimientos hasta que se marcharon. A partir de ese momento, se inició la primera parte del robo: los criminales condujeron el vehículo hasta la puerta de la casa y descendieron para trabajar en la reja que cubría la entrada.

La tarea ejecutada por los ladrones fue precisa y en menos de un minuto lograron romper la reja y forzar la puerta de ingreso. Temiendo que pudiera activarse una alarma, una vez abierta la puerta, regresaron rápidamente al automóvil y se alejaron del lugar. La segunda fase del plan se llevó a cabo aproximadamente una hora más tarde, cuando regresaron con la intención de saquear todos los objetos de valor que encontraran en el interior de la vivienda.

Según las especulaciones de los investigadores, el modus operandi de los delincuentes es sencillo: una vez que logran vulnerar la seguridad de la casa, se retiran y esperan en una esquina cercana. Su intención es controlar si los propietarios regresan o si se activa alguna alarma que alerte a la Policía. Al no ocurrir ninguno de estos eventos, regresaron para completar el golpe.

En el interior de la vivienda, los delincuentes se apoderaron de un monopatín eléctrico, relojes de valor, un equipo de pesca y revolvieron todo en busca de dinero en efectivo que la pareja pudiera tener guardado. Como si nada hubiera sucedido, los criminales cargaron los objetos robados en el baúl y en el asiento trasero del Ford Focus, para luego emprender la huida apenas cuatro minutos después.