Elecciones 2023: ¿La gente pasó del voto bronca al voto miedo?

Las elecciones recientes en Argentina dejaron una serie de resultados sorprendentes, con Sergio Massa emergiendo como el candidato más votado. Javier Milei, en un inesperado giro, aseguró el segundo lugar, y Patricia Bullrich quedó en tercer puesto. Estos resultados reflejan una diversidad de opiniones y preferencias en el electorado argentino, y han llevado a numerosas conversaciones y análisis en el ámbito político y académico.

En una entrevista realizada en el programa "La Primera Mañana" por AM 550 y CN 24/7, el politólogo Rubén Zavi proporcionó una perspicaz reflexión sobre los resultados electorales y los factores que llevaron a la transformación desde las elecciones primarias (PASO).

Zavi destacó el impacto del voto en blanco y el aumento en la participación ciudadana. Uno de los puntos clave de su análisis fue el papel del miedo en el cambio de preferencias de los votantes. Señaló que "tenemos que tener en cuenta que el miedo jugó un papel importante. La gente pasó de la bronca al miedo." Zavi subrayó cómo un candidato pudo capitalizar ese miedo para expandir su base de votantes.

El politólogo también destacó que, en última instancia, los dirigentes políticos no son los principales impulsores del voto, ya que "la gente vota en función de sus necesidades y no solo en base a las recomendaciones de los líderes". Además, mencionó ejemplos específicos de provincias donde los dirigentes no lograron movilizar votos, como en Neuquén, donde afirmó que "los dirigentes no movieron votos."

Zavi observó que los escándalos de corrupción y otros eventos asociados no parecen influir en gran medida en el comportamiento de los votantes. Citó un escándalo particular que no tuvo un efecto significativo en los resultados electorales, diciendo: "Los escándalos de corrupción no mueven a la gente. El escándalo de Martín Insaurralde, por ejemplo, no tuvo un impacto evidente."

Finalmente, Rubén Zavi reflexionó sobre el futuro del peronismo en Argentina y cómo ha logrado adaptarse y sobrevivir a través de diferentes líderes y estrategias. Destacó la facilidad histórica del peronismo para acomodarse entre la derecha y la izquierda, y en caso de una victoria peronista, enfatizó que el kirchnerismo no desaparecería, sino que subsistiría a través de otros líderes y facciones dentro del movimiento.