Tragedia en Allen: Marido acusado por femicidio, detenido a la espera de juicio

En una audiencia cargada de tensión en Allen, Pedro Rafael Acuña (37 años) fue acusado por el femicidio de su esposa, Marisa Galdame, en una tragedia que conmocionó a la comunidad. El hombre, con la cabeza gacha y sin levantar la mirada en ningún momento, enfrenta la máxima pena del Código Penal: prisión perpetua. Mientras espera el juicio, permanecerá detenido con prisión preventiva.

La madrugada del lunes 30 de octubre, Marisa, de 29 años, fue brutalmente asesinada en su hogar en el asentamiento Islas Malvinas de Allen. Los fiscales Ricardo Romero y Laura Olea realizaron la acusación en una audiencia en la que Acuña, después de una semana de recuperación tras intentar quitarse la vida, escuchó los detalles del crimen que dejó a dos niños huérfanos.

La descripción del crimen revela que, tras el regreso de Marisa a su hogar alrededor de las 12 de la noche, se desató la tragedia. Aunque los motivos aún no están claros, Acuña se dirigió a su auto, tomó un cuchillo de 40 centímetros de largo con una hoja de casi la mitad de esa longitud, y atacó a Marisa con múltiples puñaladas en la espalda, una de ellas fatal.

El relato de los fiscales impactó en la audiencia, pero Acuña permaneció impasible, sin mostrar ningún signo de arrepentimiento. Los dos hijos de la pareja, de 13 y 5 años, fueron quienes salieron de la vivienda y pidieron auxilio a un vecino con la desgarradora frase: "Papá mató a mamá".

La jueza de Garantías, María Gadano, escuchó la acusación y dio lugar a los cargos por femicidio. Aunque las defensoras oficiales no se opusieron a los cargos, expresaron su desacuerdo con la prisión preventiva solicitada por la fiscalía. Sin embargo, la jueza decidió que Acuña espere el juicio tras las rejas, considerando el riesgo de entorpecimiento en la causa y su intento de suicidio posterior al crimen.