Empieza un nuevo esquema de subsidios a las tarifas de energía

Eduardo Rodríguez Chirillo, secretario de energía informó esta mañana que desde abril será reemplazado el plan de segmentación de subsidios a las tarifas de luz y gas implementada por la gestión anterior. El nuevo esquema tendrá en cuenta el ingreso total del grupo familiar y una “canasta básica energética” para cada zona del país, esto determinará el monto de la asistencia para cada tipo de hogar. La medida tiene una gran importancia en el ajuste que está realizando el ministerio de Economía, con el objetivo de alcanzar el equilibrio fiscal para este 2024. 

La decisión fue comunicada en el marco de la audiencia pública virtual del gas realizada esta mañana. Allí Chirillo explicó los cinco pilares de la nueva propuesta para los subsidios:

El primero será determinar los ingresos totales del grupo familiar. El segundo se trata de establecer una “canasta básica energética” la cual debe cubrir las necesidades indispensables de las personas, donde se hará un contraste entre el costo del uso energético por mes y el ingreso del grupo conviviente.

“El subsidio será a las personas en situaciones con vulnerabilidad”, aseguró el secretario de energía. Precisamente, la asistencia será otorgada cuando el precio de la canasta básica energética supere un porcentaje determinado de los ingresos totales del grupo conviviente.

“Los usuarios siguen teniendo subsidios generalizados porque los precios fijados en los mercados mayoristas no cubren los costos. Hay superposición de planes sociales porque muchos están en N2 y falta de control en el padrón de usuarios”, apuntó Chirlillo.

El Gobierno propone un cambio que, no solo tiene que ver con recomponer los ingresos de las empresas para dar “claras señales de inversión”, si no que también se refiere al programa económico en general. En este sentido, la quita de subsidios será clave para que el ajuste fiscal. 

Luego de la exposición de Chirillo, tomó la palabra el asesor del ministerio de Economía, Martín Vauthier. El economista hizo foco en como la asignación de la asistencia en las tarifas sobre las cuentas fiscales, la inflación, la emisión monetaria y la deuda pública. 

Según los números que maneja el Palacio de Hacienda, los subsidios de energía representaron el 1,5% del Producto Bruto Interno (PBI) en el pasado 2023. 

“Todo gasto, para materializarse, debe ser financiado. La existencia de un déficit fiscal implica que los gastos del Tesoro superan a los ingresos. Asumiendo que no se aumenten impuestos o se recorten otras erogaciones, el financiamiento de este exceso de gastos sobre ingresos sólo puede darse por dos vías: emisión monetaria y endeudamiento”, remarcó Vauthier.

Además, dijo que “al no eliminar el déficit fiscal” la Argentina durante décadas “intentó mitigar las consecuencias de su financiamiento” mediante controles de precios, cepos para el dólar y reestructuraciones para la deuda. 

“Esto generó dramáticas consecuencias para nuestro país: inviabilidad de proyectos de inversión de largo plazo, incapacidad para crear empleo de calidad y fuerte deterioro en los indicadores sociales”, aseguró el economista.